LA HISTORIA DE LOS FOUÉES O FOUACES
Los Fouées proceden de una tradición ancestral de la región de Touraine, en la que cada aldeano o habitante de una aldea tenía su propio horno de leña y lo calentaba durante varias horas para garantizar la cocción del pan y las terrinas en todos los hogares.
Ese día, los vecinos se reunían frente al horno "blanco" y traían la masa de pan amasada con harina de piedra, los trozos de tocino y las mogetas.
Heredando esta hermosa tradición, le invitamos a ver la elaboración de las Fouées durante la comida y a irse a su mesa con una cesta de Fouées calientes o doradas.
Las fouées se comen recién salidas del horno, abiertas en forma de empanadas y rellenas de rillettes, bacon y mogettes.
Las fouées son delicadas y caprichosas, no esperan, sino que se hacen esperar para el mayor placer de los gourmets que las rastrean en el horno.
El Fouacier le ofrece la mejor acogida y así los Fouées se le sirven según su apetito.